RABAT La joya escondida de Marruecos



RABAT 

La joya escondida de Marruecos

Una sorpresa para el viajero 



Que nos llevó a visitar Rabat, una gran desconocida para nosotros. Solo sabíamos que era la capital de Marruecos, pero nunca nos habíamos planteado visitarla, ya que nuestros destinos estaban más enfocados al desierto y los viajes de aventura. La casualidad nos llevó a parar en Rabat. Veníamos de hacer una ruta en moto, que nos había llevado de Melilla a la Costa Atlántica de Marruecos, tras despedir a nuestro grupo de viajeros decidimos continuar nuestra aventura en solitario, esta vez explorando nuevos destinos.
Dejamos atrás un viaje en moto de más de 3.000 km esa aventura merece un blog más detallado.
Nuestra parada más lógica era descansar en Casablanca, pero sinceramente, no es una ciudad que me guste mucho "sin despreciar su impresionante Mezquita ".
Así que decidimos continuar hasta Rabat.
Es una decisión que, si bien al principio nos costó por los kilómetros que nos separaban, resultó ser una SERENDIPIA.
Rabat ya te sorprende nada más entrar en sus calles. Una ciudad moderna que combina a la perfección modernidad con la riqueza de su Historia. Es una ciudad que se puede visitar en un día o dos si quieres recorrer sus monumentos más emblemáticos. Si estás pensando en visitar Marruecos, no dudes en incluir Rabat en tu destino de viaje, nosotros desde entonces, si es posible, siempre lo incluimos en nuestra ruta, para visitar con nuestros viajeros.
¡Te aseguro que no te arrepentirás!

Qué Ver en Rabat


Os recomiendo que alquiléis Vélotaxi Rabat, son unos carritos tirados por bicis eléctricas, que hay por todo Rabat, es un paseo muy divertido en el cual casi sin esfuerzo, podréis hacer la visita guiada de casi todos los lugares mas importantes, en muy poco tiempo, os hacéis una idea de lo impresionante de la ciudad, después ya podéis visitar a pie más tranquilamente su medina y perderos en ella. Lo que nos encanta en todas las ciudades que visitamos es perdernos en las medinas, aunque creamos que son todas iguales, no lo son, cada medina tiene su historia y su encanto.


La Modernidad se Encuentra con la Tradición

Rabat es también un ejemplo de cómo la modernidad y la tradición pueden coexistir. En el barrio de Agdal, vimos cómo los cafés modernos y las tiendas de moda se mezclan con los edificios antiguos. Este contraste es particularmente evidente en la avenida Mohammed V, donde los tranvías modernos pasan frente a edificios de la época colonial francesa.

Visita Obligada

La Torre Hassan y el Mausoleo de Mohammed V






De de la visita a la Torre Hassan sorprende no solo el monumento histórico sino que también tuvimos la oportunidad de ver a la Guardia Real Marroquí en acción. Su presencia añade un toque de autenticidad y tradición a la experiencia, haciendo que la visita sea aún más memorable. Los guardianes de la Torre Hassan son una parte esencial de la experiencia de visitar este icónico lugar en Rabat. Su presencia no solo garantiza la seguridad, sino que también te ofrece una visión de la rica tradición y cultura marroquí.


La Torre Hassan es un símbolo de la historia y la cultura de Marruecos. Su diseño y construcción reflejan la influencia de la dinastía almohade, que gobernó gran parte del norte de África y el sur de la Península Ibérica durante los siglos XII y XIII.






H
oy en día, la Torre Hassan es una atracción turística muy popular. Los visitantes pueden admirar la torre desde el exterior y pasear por los jardines circundantes. También es un lugar perfecto para aprender más sobre la historia de Rabat y la arquitectura almohade. En resumen, la Torre Hassan es un testimonio impresionante de la ambición y la habilidad arquitectónica de la dinastía almohade, y su visita es imprescindible para cualquiera que quiera entender la rica historia de Rabat y Marrueco. La mezcla de estilos y la tranquilidad del lugar te hacen sentir en otro mundo.







La Kasbah de los Udaya 


Este barrio fortificado es una pasada. Sus callejuelas azules y blancas son perfectas para perderse y hacer fotos increíbles. Además, desde aquí tienes unas vistas alucinantes del río Bu Regreg y de la ciudad de Salé.



 















Pasear por sus calles te transporta a otra época donde se detiene el tiempo. Es un pequeño pueblo dentro de una gran ciudad, sus gentes se mezcla con los turistas, al final del paseo, puedes asomarte y disfrutar de una vistas impresionantes a la torre de Hassan, así como salir por sus jardines que desembocan al lado la ciudad amurallada, ahí podéis seguir el paseo por la orilla del Río Bou Regreg. 
El río, que desemboca en el Océano Atlántico, actúa como frontera natural entre la ciudad de Salé y Rabat. En su orilla podéis alquilar unas barquitas que os cruzaran  hasta la otra orilla, la  ciudad de Salé, es muy interesante ver como las barcas mas antiguas, de madera, se mezclan con los barcos mas modernos y lujosos que entran hacia el puerto.
Un contraste siempre presente en esta ciudad.




En una de sus orillas podéis visitar LE DHOW, enclavado en en precioso barco de madera donde podrás cenar o tomar una bebida refrescante. Para seguir con la visita de la ciudad.  https://ledhow.com/restaurant-rabat-quai-bouregreg




El Palacio Real




Aunque no se puede entrar, el Palacio Real es impresionante desde fuera. Los guardias con sus uniformes tradicionales y los jardines cuidados al detalle hacen que merezca la pena el paseo.

Las Murallas y Puertas de la Ciudad


Rabat está rodeada de murallas que te hacen sentir como en una película de época. La Puerta de Bab Oudaia y la Puerta de Bab Rouah son dos ejemplos que no te puedes perder.





El Antigua Medina de Rabat




Si te gusta regatear y encontrar tesoros, la medina de Rabat con su especial artesanía es el lugar perfecto para perderte en ella y encontrar de todo. Si tienes hambre, prueba los dulces típicos, hay un montón de sitios donde comprarlos ¡Están de muerte!








La Necrópolis de Chellah





La necrópolis de Chellah es hoy el espejo de cómo vivían fenicios, cartagineses, romanos y árabes. Rodeada de murallas, aquí están las ruinas de la mezquita que levantó Abu Yusuf y de los edificios que la rodeaban. Detrás del mihrab se puede contemplar el santuario de Abu Yaqub Yusuf. Sin embargo, lo más destacable de este histórico espacio es el mausoleo de Abu al-Hassan, conocido también como “el sultán negro”, y el de su esposa, una cristiana que se convirtió al Islam y que fue la impulsora de la construcción de la madraza Bou Inania de la ciudad de Fez. Es interesante también descubrir lo que queda del arco del triunfo, el foro y las termas de la ciudad romana. De la época árabe, quedan vestigios del antiguo hamman y varios sepulcros y santuarios que otorgan un carácter mágico a este emplazamiento que hoy está habitado por numerosas cigüeñas.

La Hospitalidad Marroquí


No puedo hablar de Rabat sin mencionar la calidez de su gente. Desde el momento en que llegué, me sentí acogido por la hospitalidad marroquí. Los lugareños siempre están dispuestos a compartir historias sobre su ciudad y recomendar los mejores lugares para visitar y comer.


Conclusión

Rabat es una ciudad que invita a ser explorada, con su rica historia, su vibrante vida moderna y su impresionante belleza natural. Mi tiempo allí fue una experiencia inolvidable, llena de descubrimientos y encuentros significativos. Si buscas un destino que ofrezca algo más que lo habitual, Rabat debería estar en tu lista de lugares por visitar. Podemos ayudarte a vivirla a tu manera. consúltanos.